Desde sus orígenes en el laboratorio de Bernardino Branca a su liderazgo en el mercado argentino. Los secretos detrás de la bebida favorita de muchos.
Si bien la cerveza y el vino marcan el pulso del consumo de bebidas alcohólicas para los argentinos, dentro del segmento de las bebidas espirituosas el fernet manda. Y si hacemos zoom en dicha categoría el líder indiscutido es Branca, fundada hace más de 170 años en Italia. Si bien su origen se encuentra en el viejo continente, la Argentina adoptó esta marca como propia y hoy es la principal consumidora de su elixir estrella.
El encargado de crear esta bebida fue el boticario milanés Bernardino Branca en 1845. Después de experimentar con varias hierbas finalmente llegó a la receta con un cuidado mix de botánico y comenzó a comercializarla. No obstante, en un comienzo no tenía un destino de placer, sino que era utilizada para tratar la cólera y la malaria. De esta manera logró sobreponerse a varias prohibiciones de venta de alcohol en aquella época.
El origen del nombre tiene varias teorías y ninguna está confirmada con certeza. Por un lado, cuenta la leyenda que existió un doctor suizo de apellido Fernet que trabajó codo a codo con Branca. Otra historia asegura que en realidad se trata de una derivación de “ferro neto” que era un fierro caliente utilizado para mezclar las hierbas.
Llega el fernet a la Argentina
Al poco tiempo de haberse creado, la marca hizo su primer desembarco en la Argentina. En 1860 llegó importada a través de la empresa Hofer de Buenos Aires, que había conseguido la concesión exclusiva. El extracto era enviado desde Italia para que se le dieran los toques finales en suelo argentino. Tal fue el éxito del producto en el mercado local que la compañía decidió establecerse oficialmente en 1941 con una fábrica en Parque Patricios.
Los inmigrantes italianos rápidamente lo adoptaron. Usualmente se lo consumía puro en un pequeño vaso como digestivo. Pero en los 70 surgió una de sus versiones más populares hoy. Con epicentro en Córdoba, más precisamente en Cruz del Eje, nació el fernet con cola como un invento del músico “El negro” Becerra.
En tanto, en Italia, la destilería Branca continuaba desarrollando nuevos productos. Por caso, en los 60 lanzó el fernet sabor menta que actualmente también llega a la Argentina. Esta creación habría estado inspirada en un cocktail que se preparaba la cantante María Callas antes de salir al escenario. Este llevaba fernet, hielo, azúcar y menta.
Siguen el legado
La familia Branca continúa al frente de la empresa. Desde 1999 su titular es el conde Niccoló Branca, tataranieto de Bernardino Branca y actual CEO y presidente de la firma (al 04-2022). Él decidió la expansión de la marca en el país. De Parque Patricios se mudaron a Tortuguitas donde construyeron una bodega subterránea y en el 2000 inauguraron su nueva planta. Nueve años después invirtieron u$s 12 millones para ampliar su capacidad. Esta fábrica es la única que Branca tiene en el mundo fuera de sus HQ en Milán.
Fernet Branca Fratelli Fábrica
Jorge Stephenson 2601, Buenos Aires, Argentina
Fratelli Branca Distillerie SRL
Via Resegone, 2, 20159 Milano MI, Italia
Si bien el fernet es la estrella (también comercializa la marca Vittone) de su portfolio, con los años la destilería fue sumando marcas y categorías. En el segmento de los vermut participa con Carpano y Antica Formula, maneja el licor Borghetti, en vodka tiene a Sernova. Además entre sus etiquetas aparecen Punt e Mes, la grapa Candolini y Sambuca oro Borghetti.
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